"El tema de Guantánamo no se discutirá en el transcurso de estas reuniones", declaró Jacobson durante las sesiones del Congreso dedicadas a su reciente visita a La Habana.
A fines de enero el líder cubano, Raúl Castro, declaró que el restablecimiento de las relaciones con Washington no será factible mientras exista el bloqueo de la nación insular y mientras no sea devuelto el territorio de la base naval.
Anteriormente, en diciembre de 2014, los presidentes de Estados Unidos y Cuba, Barack Obama y Raúl Castro, anunciaron al unísono una serie de medidas dirigidas a mejorar las relaciones bilaterales.
En particular, Obama instó al Congreso de Estados Unidos a eliminar el embargo comercial a la isla, que dura ya más de media década, sin embargo, no ha recibido el apoyo de los diputados.
El secretario de prensa del presidente de Estados Unidos, Josh Earnest, expresó con anterioridad que su país aspira a cerrar la cárcel en Guantánamo, pero que no pretende deshacerse de la base naval.
Estados Unidos pagan desde 1903 por el alquiler de la base naval 4.500 dólares anuales, dinero que el Gobierno de Cuba rechaza, alegando que el territorio está ocupado ilegalmente. El contrato de arriendo solo puede ser rescindido de mutuo acuerdo de las partes.