"No creo que sea la decisión final, creo que volveremos a debates más racionales para encontrar una decisión económicamente viable para este proyecto, así como para la cooperación gasística entre Rusia y los países de la Unión Europea", dijo. "Por lo que sé, y me lo han confirmado algunas compañías europeas de gas, (los contratos con Gazprom) establecen los puntos de entrega de gas, y dudo que sea la frontera entre Turquía y Grecia", añadió.
En diciembre pasado Rusia canceló el proyecto del gasoducto South Stream debido a la posición no constructiva de Bruselas. La ruta planeada pasaba por el fondo del mar Negro hasta Bulgaria y desde ahí hacia los países balcánicos, Hungría, Austria e Italia.
Como alternativa se propuso construir un gasoducto a través de Turquía y transportar el gas hacia el mercado europeo desde la frontera turca con Grecia. Un mes después, el gigante ruso Gazprom comunicó a la Unión Europea que la totalidad del gas suministrado actualmente a través de Ucrania se enviará por el nuevo gasoducto, Turk Stream, a partir de 2020.