Se trata del tercer colectivo extranjero en Rusia que perdió más compatriotas en términos relativos, solo por detrás de los noruegos (48%) y los suecos (47%), según datos del Servicio Federal de Migración (FMS, por sus siglas en ruso).
En cifras absolutas, los alemanes fueron líderes de esta tendencia, con más de 100.000 personas que abandonaron Rusia en 2014, seguidos de los estadounidenses (79.000) y los británicos (casi 69.000).
De acuerdo al FMS, al menos medio millón de foráneos procedentes de Europa Occidental, EEUU, Canadá, Australia y Nueva Zelanda se fueron de Rusia en los últimos 12 meses.
Según precisa la entidad, la cifra de estos ciudadanos descendió de 1,73 millones a 1,23 millones de personas entre enero de 2014 y enero 2015.
El dato muestra que para ciudadanos de países desarrollados Rusia ha dejado de ser un destino atractivo, comenta el politólogo Konstantín Kalachev.
No obstante, no el factor económico el que prima, puesto que la mayoría de profesionales occidentales cobran el sueldo en euros o dólares y la depreciación del rublo aumenta su poder adquisitivo, señala el experto.
En su opinión, la causa principal es el cierre de empresas extranjeras provocado por las sanciones y también el ambiente de tensión con Occidente al que son más sensibles que los rusos.