Dos guardias civiles, ante la sorpresa de la dirección, "le conminaron a abandonar las instalaciones, situadas en la céntrica calle Serrano (Madrid), sin poder llevarse sus objetos personales por temor a que pudiera destruir alguna presunta prueba sensible".
El Confidencial reveló hoy que el cese estaba relacionado con "unos temas muy delicados, como demuestra que al ya ex primer ejecutivo no le permitieron ni tocar su ordenador personal", según fuentes internas del renombrado como Novo Banco consultadas por el diario.
El Gobierno luso rescató una entidad, que era emblema del país, por 4.900 millones de euros el año pasado.
La entidad lleva instalada en España desde finales de los años 80, pero logró gran notoriedad gracias a una campaña de publicidad protagonizada por la estrella portuguesa del Real Madrid, Cristiano Ronaldo.
Novo Banco, que actúa en España como sucursal de un grupo extranjero, "gestiona activos por 6.076 millones de euros, depósitos por 5.230 y tiene una cartera crediticia por 2.780 millones" señala el diario.
Sus 75.000 clientes españoles "manejan 32.000 cuentas y 19.400 tarjetas de crédito y débito".
La red está integrada por 35 sucursales en 14 comunidades autónomas, con una plantilla de 460 empleados.
De los actuales 75.000 clientes españoles del banco, "30.000 tienen ahorros por más de 50.000 euros".
