La semana pasada el lanzamiento fue aplazado debido al mal tiempo.
Ha sido ya el quinto satélite espía japonés puesto en órbita. Anteriormente fueron lanzados dos aparatos de observación óptica y otros dos con radar.
El cohete de dos etapas H-2A fue desarrollado por la agencia espacial japonesa JAXA conjuntamente con la compañía Mitsubishi Heavy Industries.
El satélite permitirá obtener imágenes en alta resolución de objetivos en la superficie terrestre a través de las nubes y de noche.
Japón puso en marcha un programa de uso de satélites espías propios después de que Corea del Norte lanzara en 1998 un cohete que sobrevoló el territorio japonés y cayó en el Pacífico.