España, el país que ha sufrido el mayor atentado terrorista islamista de Europa con 200 muertos, mejorará con este plan la colaboración entre policías, ayuntamientos y asociaciones que trabajan por la convivencia con el objetivo de poder conocer con antelación conductas sospechosas.
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, señaló hoy en rueda de prensa que el proyecto busca adaptarse al "terrorismo del siglo XXI".
"Necesitamos dotar al Código Penal de los instrumentos jurídicos para derrotar al terrorismo yihadista, con características diferentes al terrorismo de ETA", en referencia a la formación armada vasca.
Según Fernández Díaz, "entre 1996 y 2012, siete de cada diez condenados por yihadismo en los tribunales españoles se habían radicalizado en España y de ellos, el 80% lo hizo por internet".
Así, el ministro puso como ejemplo la creación de grupos especializados en este campo que generen "mensajes para contrarrestar los mensajes radicales" en la red.
El Plan, además, contiene un apartado específico para luchar contra la radicalización que se produce en los centros penitenciarios.
Paralelamente, el Gobierno conservador de Mariano Rajoy está intentado cerrar con la oposición socialista un pacto antiterrorista que prevé la cadena perpetua para los condenados por este tipo de delitos.