“Para 2020 deberemos cumplir con nuestras obligaciones relacionadas con la Convención sobre la prohibición de Armas Químicas (CAQ) sobre el desarme químico”, declaró al intervenir ante la Comisión Estatal.
Bábich informó que algunas plantas de destrucción de armas químicas, entre ellas “Gorny”, situada en la provincia de Sarátov y “Kambarka” en la república rusa de Udmurtia, ya terminaron el trabajo que se les había asignado.
Otras cuatro plantas cumplirán con lo previsto a lo largo de este año y a partir de 2016 solo seguirán funcionando las instalaciones de destrucción de armas químicas en la localidad de Kízner, también en Udmurtia.
De este modo, se prevé cumplir todas las labores para 2018.
“Tendremos aún dos años en reserva para revisar y cumplir plenamente nuestras obligaciones”, destacó Bábich.
A fecha de enero de 2015 Rusia había eliminado casi el 85 % de su armamento químico.
Para finales de 2015 Rusia prevé destruir el 91 % de sus arsenales químicos.