Precisamente, Moody´s citó sus preocupaciones por los efectos sobre la compañía de las investigaciones de la Operación Lava Jato que podrían presionar sobre la liquidez inmediata de Petrobras, una preocupación que ya se vio reflejada en los mercados al día siguiente de la publicación de los resultados con una caída del 11% en la Bolsa de Sao Paulo.
Sin embargo, la agencia Fitch mantuvo su nota y aseguró que la divulgación del polémico balance del tercer trimestre no tendría impacto inmediato sobre la nota de crédito de la empresa, aunque citó la inseguridad creciente en torno a la fiabilidad de Petrobras, especialmente por la ausencia de la auditoria de PwC sobre el balance.
En su balance del tercer trimestre de 2014, Petrobras declaró un lucro de 3.087 millones de reales (1.159 millones de dólares) que pese a suponer una reducción del 38% respecto al año anterior no registraron en ningún momento los efectos de los contratos paralizados por la Policía Federal de Brasil, una circunstancia que podría representar una cifra muy superior a la del propio beneficio.
Como posteriormente se supo, un día antes de ser presentado el balance, el Consejo de Administración de Petrobras calculó por cuenta propia que el perjuicio en los activos de la compañía derivados de la corrupción ascendían a 88.600 millones de reales (33.269 millones de dólares), sin embargo, por considerarse que la metodología aplicada en el cálculo no era fiable se optó por dejarse fuera del balance generando la posterior polémica.
