Diecisiete senadores exhortaron al Departamento de Estado de EEUU a brindar ayuda a las autoridades iraquíes para crear una unidad administrativa en el valle de Nínive. Asimismo, en una carta al secretario de Estado John Kerry los senadores exigieron que el Gobierno "apoye directamente las fuerzas de seguridad locales, encargadas de la protección de las minorías".
Los políticos norteamericanos declararon que están dispuestos a hacer todo lo posible para respaldar a las comunidades cristianas en Irak y evitar que abandonen Oriente Próximo.
El año pasado los radicales islamistas desalojaron a los cristianos y otras minorías del valle de Nínive. Como resultado, unas 200.000 personas tuvieron que escapar al Kurdistán vecino.