Los acuerdos de cooperación internacional firmados por el MPF resultaron clave para recuperar el dinero en estos países entre los que destacan Estados Unidos y Holanda así como varios paraísos fiscales como Suiza, principal lugar de destino del dinero desviado por el exdirector Paulo Roberto Costa y el inversor Alberto Yousseff.
El procurador del MPF, Douglas Fischer, recalcó la importancia de los acuerdos de colaboración con la Justicia Federal a los que se acogieron 12 de los detenidos sin los cuales "no se habrían descubierto los delitos por la forma en la que fueron practicados" y añadió que "se hubiera tardado décadas, prescribiendo los crímenes".
"Podemos decir con total seguridad que este es un valor histórico en cuanto a la recuperación de valores relacionados con la corrupción", defendió Fischer quien negó tajantemente que Alberto Yousseff fuese a recibir una comisión de 20 millones de reales (7,7 millones de dólares) por sus informaciones a la Policía Federal como apuntó el pasado martes el jefe de la Abogacía General de la Unión (AGU), Luís Inácio Adams.
"El colaborador con la Justicia nunca gana, sino que pierde menos. Está perdiendo al menos 50 millones de reales (19,2 millones de dólares) de su patrimonio por lo que no hay posibilidad de perjuicio para Brasil o Petrobras", insistió Fischer sobre los rumores acerca de los beneficios obtenidos por Youssef y aclaró que "existe una garantía, sí, para que repare el daño del crimen".
A pesar de que la cantidad de 500 millones de reales (192 millones de dólares) es la mayor cantidad de dinero fruto de la corrupción jamás recuperado en Brasil, se trata de una nimiedad si se observa que el dinero total que la red de corrupción obtuvo a través de Petrobras alcanza los 10.000 millones de reales (3.848 millones de dólares).