"No estamos de acuerdo con la esencia de las sanciones contra Rusia, las que afectan no solo la agricultura de Grecia, sino toda la economía en general", declaró el viceministro de Asuntos Exteriores, Nikos Juntis, citado por medios nacionales.
Añadió que "existe un rechazo similar por parte de otros países de Europa causado por las consecuencias de las sanciones".
La protesta del recién nombrado Gobierno de Grecia la ha provocado la declaración del martes de la UE sobre la posibilidad de extender las sanciones contra Rusia.
Juntis afirmó en una conversación telefónica con la jefe de la diplomacia europea, Federica Mogherini, que la declaración de "los jefes de Estado y de Gobierno" se redactó "sin seguir los procedimientos establecidos, sin informar a Grecia y sin obtener el consentimiento del primer ministro, Alexis Tsipras", según informó la Agencia de Noticias de Atenas.
El viceministro denunció además "la fiebre de algunos Estados miembros" contra Rusia que "se reflejó en la declaración" no consensuada con el Gobierno griego, el cual se encuentra actualmente en un período de transición.
A raíz de la crisis en Ucrania EEUU y la Unión Europea tomaron medidas contra varios sectores de la economía rusa, entre ellos el sector petrolero y el de defensa, además de restringir la financiación a mediano y largo plazo a varios bancos con participación pública y aplicar medidas individuales contra ciertos políticos y empresarios rusos.
Rusia, por su parte, vetó por un año algunas importaciones alimentarias de aquellos países que unieron a las sanciones, entre ellos EEUU, la UE, Australia, Canadá y Noruega.