En un discurso de aproximadamente 35 minutos, Rousseff hizo un llamamiento a sus ministros para que enfrenten a la "desinformación y los rumores" que la oposición brasileña estaría difundiendo en la población brasileña sobre las intenciones de sus reformas.
"No podemos permitir que una versión falsa se cree y se arrastre. Reaccionemos a los rumores batallando en la comunicación. Seamos claros, precisos y hagámonos entender", declaró la presidenta insistiendo en que "no se ha tocado ni un milímetro el proyecto de las elecciones".
En cuanto a los temidos ajustes en materia económica y fiscal que, según el ministro de Hacienda, deberán ahorrar el equivalente al 1,2% del PIB de Brasil, Rousseff insistió que el reequilibrio fiscal en Brasil será "gradual" y que tendrá como principal objetivo "preservar las prioridades sociales y económicas iniciadas hace 12 años".
"Como dije en la toma de posesión, los cambios que Brasil necesita en los próximos cuatro años dependen de la estabilidad y la credibilidad de la economía", recalcó la presidenta que utilizó los términos de "medidas correctivas", "eficacia" y "perfeccionamiento" en cuanto al gasto en programas sociales, en un discurso jamás oído en el Partido de los Trabajadores.
"Se trata de un perfeccionamiento de las políticas sociales para aumentar su eficacia, eficiencia y justicia. Siempre perfeccionamos nuestras políticas y Bolsa Família es un ejemplo excelente", insistió.
Por último, Rousseff quiso zanjar la polémica en torno al caso Petrobras y aseguró que Petrobras "es una empresa estratégica para Brasil" y que "habrá que saber investigar y castigar sin debilitar a Petrobras o disminuir su importancia para el futuro del país".
El discurso de este martes es el primero de importancia desde que Rousseff tomase posesión de su segundo mandato presidencial el pasado 1 de enero, pero también el primer discurso en el que los conceptos de ajustes y eficiencia son utilizados sin tapujos, especialmente cuando Rousseff siempre presumió de haber superado la crisis internacional aumentando el gasto social de su gobierno.