"Estamos satisfechos con la decisión del Alto Tribunal inglés de referir el caso al TJUE para que se pronuncie respecto a la validez y el efecto de las sanciones de la UE", ha declarado a Sputnik Nóvosti Joe Hage, socio principal del bufete de abogados ingleses Hage Aaronson LLP que representa los intereses de Rosneft.
Hage asistió con sus socios a la "vista acelerada" que el juez lord Keaston ha presidido este martes en la sala 3 del juzgado civil londinense junto con el juez Nicholas Green.
Rosneft enfoca su litigio en el tribunal inglés contra la aplicación del Gobierno británico- en concreto el Tesoro, el ministerio de Negocios y la Autoridad en Conducta Financiera- de las medidas restrictivas impuestas por el Consejo europeo contra la Federación de Rusia en respuesta a la situación en Ucrania.
Tras escuchar los argumentos de los abogados de ambas partes, en una sesión que se ha prolongado unas cuatro horas, el juez lord ha ordenado la suspensión de la vista y ha aceptado la posición del equipo de Rosneft.
Lord Keaston ha urgido a los respectivos abogados que limen lo más posible sus diferencias antes de plantear al TJUE la cuestión sobre la validez de la Regulación de la EU sobre las sanciones.
La decisión del Alto Tribunal supone un paso significativo en la causa de Rosneft para limitar los efectos de las restricciones comunitarias en la industria petrolera y el acceso a los mercados financieros.
Sus abogados británicos contrastaron esta mañana la relativa agilidad en la toma de decisiones en el TJUE (una media de 16.3 meses) con los 30.6 meses que tienden a demorarse los jueces de la Corte General de la UE. Rosneft solicitó a este ente judicial la anulación de las sanciones el pasado octubre.