En la primera subasta que se celebra tras las medidas de compra de activos privados y públicos del Banco Central Europeo y de la aplastante victoria de la coalición de izquierdas Syriza en Grecia, las letras a tres meses fueron colocadas prácticamente al 0%. La subasta constató de nuevo la fortaleza de la demanda de deuda española y los tipos cero no han alejado a los inversores.
La meta del Tesoro español era colocar entre 2.000 y 3.000 millones. El organismo público vendió 2.000 millones en letras a nueve meses con un tipo medio que pasó del 0,373% al 0,137% con un drástico abaratamiento respecto a la venta de diciembre. Las peticiones de compra superaron la cifra 2,6 veces.