"Esta decisión tiene poco que ver con la economía, es política", dijo. Dudó que compañías serias tomen como referencia estos ratings que "no reflejan el estado real".
El viceministro ruso de Asuntos Exteriores, Vasili Nebenzia coincidió con Peskov y señalo que la decisión se tomó bajo presión de EEUU. "No tengo duda alguna de que se haya tomado por directriz directa de Washington", dijo a RIA Novosti.
La víspera S&P anunció que rebaja las deudas de Rusia en moneda extranjera al nivel de "no inversión", BB+.
El grado de 'no inversión' o 'basura' significa que los grandes fondos de inversión no puede mantener en su cartera los bonos con alto riesgo de impago podrían intentar deshacerse de la deuda rusa.
Según los pronósticos, la economía de Rusia entrará este año en recesión, castigada en los últimos meses por la drástica bajada del precio del petróleo, a la que se suman las sanciones occidentales a raíz de la crisis en Ucrania.