"Por esa razón, el impacto en nuestro saldo ha sido negativo", explica Hacienda en un correo electrónico al diario El País.
Hacienda reconoce que la "finalización de programas del periodo anterior y el retraso en la puesta en marcha de los programas del nuevo periodo ha hecho que disminuya el ritmo habitual de certificaciones" pero afirma que "se recuperará en el momento en que todos los procedimientos y sistemas del nuevo periodo de programación se encuentre en pleno funcionamiento".
La Comisión Europea, por su parte, explica que "España es el segundo país europeo con el número más elevado de programas de cohesión", por detrás de Polonia. "Este factor, junto con la manera de la que las competencias están distribuidas entre el nivel nacional y regional, llega a retrasos a la adopción de los programas".
España se ha convertido, de momento, en un contribuyente neto, como Alemania o Francia, aunque "en realidad el pasado año solo está un poco (cuatro millones) por encima de lo que se aportó a la UE en 2007, antes del estallido de la crisis", señala el diario español.