"El grupo Estado Islámico ha cumplido la amenaza de ejecutar al rehén nipón", señaló NHK, agregando que lo anunció el otro rehén, Kenji Goto, quien se dirigió a su familia en un vídeo pidiendo ejercer presión sobre el Gobierno para que logre la excarcelación de la terrorista Sajida al Rishawi y realice el canje.
El martes pasado, supuestos miembros del EI amenazaron con ejecutar a los dos rehenes japoneses, Haruna Yukawa y Kenji Goto, si no recibían un rescate de 200 millones de dólares en 72 horas o antes de las 14.40 hora local (05.40 GMT) del viernes.
Los yihadistas vincularon el monto exigido con la ayuda financiera que Japón supuestamente asignó para luchar contra el Estado Islámico.
El sábado pasado, en la red apareció un vídeo donde Goto muestra una foto de Yukawa decapitado. Una voz en off informa en inglés sobre su muerte y anuncia una nueva exigencia: en vez de pagar 200 millones de dólares por la vida de Goto, excarcelar a la terrorista Sajida al Rishawi, quien junto con su marido estuvo involucrada en el atentado múltiple perpetrado en la capital jordana de Amman, en 2005, con un saldo de más de 60 muertos. La mujer no logró activar su cinturón explosivo y fue condenada a la pena capital en Jordania.
En la embajada de Japón en Amman fue creado un centro coordinador de las actividades para la liberación de los rehenes. El Gobierno nipón anunció que coopera estrechamente con la parte jordana en este asunto. Según expertos, a las autoridades jordanas no les será fácil aceptar el canje porque la liberación de Al Rishawi provocaría una reacción negativa de la opinión pública. La situación se complica por el hecho de que un piloto militar jordano se encuentra en manos de los yihadistas del EI y su liberación es una prioridad para Jordania.