"Once personas murieron y 30 resultaron heridas en enfrentamientos entre manifestantes y policía en varias ciudades: en El Cairo, en Alejandría y en la provincia de Kafr el-Sheikh", informa la página web del diario estatal Al-Ahram, citando el Ministerio de Salud.
Los enfrentamientos más violentos, en los que murieron al menos 9 personas, se produjeron en Mathare, un vecindario del norte de El Cairo, donde las fuerzas de seguridad dispersaron una concentración convocada por el grupo islamista Hermanos Musulmanes.
El Ministerio del Interior reportó que un policía fue asesinado a tiros durante los disturbios.
En el centro de El Cairo las fuerzas de seguridad dispararon escopetas y gases lacrimógenos para dispersar a cientos de manifestantes que trataron de marchar hacia la céntrica plaza Tahrir, epicentro de la revuelta de 2011.
En la capital se han producido, además, enfrentamientos frente a la sede del Sindicato de Periodistas entre partidarios y detractores del presidente Abdelfatá al-Sisi.
En el enclave portuario de Alejandría, a orillas del Mediterráneo, murió otro manifestante islamista. Según la versión de las autoridades, la policía respondió después de que la víctima abriese fuego.
Además, durante los disturbios en esa ciudad fueron detenidos 70 seguidores de los Hermanos Musulmanes.
Otros dos manifestantes más han fallecido cuando colocaban una bomba en la gobernación de Beheira, en el Delta del Nilo, según explica Jaled el-Jatib, del ministerio de Sanidad.
Las autoridades egipcias ya habían adelantado en los días previos que no permitirían concentraciones coincidiendo con el cuarto aniversario del inicio de las revueltas contra Mubarak.
Así, la policía y el Ejército reforzaron la protección de las principales plazas y calles del país. En el caso de la plaza Tahrir, con alambre de espinos y tanques.
Activista muerta el sábado
El grupo secular Movimiento Juvenil 6 de Abril, que fue declarado ilegal el pasado abril, también había llamado a los egipcios a manifestarse en varias plazas del centro, tras el asesinato de la activista socialista Shaimaa al-Sabagh en una marcha el sábado.
Al-Sabagh, de 33 años, pretendía junto a otros miembros del Partido Alianza Socialista Popular depositar flores en la plaza de Tahrir, en memoria de los manifestantes que murieron a manos de las fuerzas de seguridad en el levantamiento de enero de 2011. El partido dijo que su muerte fue un "asesinato premeditado".
Las fuerzas de seguridad han dispersado otras pequeñas protestas en todo el país. Más de 60 personas murieron en el tercer aniversario de la revolución el año pasado, alrededor de seis meses después de que Mursi fuera destituido, tras las protestas masivas que se llevaron a cabo en Egipto en contra de su gobierno.