La mafia de Sinaloa, que data desde los años 80, ha mantenido una feroz batalla que dejó miles de muertos por las rutas del narcotráfico contra carteles rivales del Golfo y de los Zetas, y el Chapo estuvo preso desde 1993, cuando fue detenido Guatemala y extraditado a México de donde escapó en 2001.
El capo mexicano del narcotráfico estuvo prófugo desde su fuga de un penal de alta seguridad del estado de Jalisco, y fue recapturado con ayuda estadounidense en febrero de 2014, en túneles de la ciudad de Mazatlán, Sinaloa, cuando era buscado desde 2013 por la agencia antidrogas de EEUU (DEA, en inglés), y la Comisión contra el Crimen de Chicago lo consideró como "enemigo público número uno".
El sucesor de el Chapo al frente de ese cartel es Dámaso López Núñez, alias El Licenciado, de 48 años, a quien el Departamento del Tesoro en Estados Unidos considera como no de los principales lugartenientes del Cártel de Sinaloa, acusado por lavado de dinero y distribución de cocaína, publicó el lunes el diario mexicano El Universal.
"El Licenciado se disputa el territorio en Baja California Sur con El Mayo Zambada", otro capo de ese cartel de drogas que exportaba drogas a EEUU y España.
El Licenciado se desempeñó como funcionario público antes de iniciar su carrera delictiva, cuando en 1991 trabajó en la Procuraduría General de Justicia de Sinaloa como agente del Ministerio Público.
La relación de El Licenciado con el Chapo comenzó cuando era subdirector de Seguridad en el penal de Puente Grande, Jalisco, de donde Guzmán escapó en enero de 2001.
El sucesor de el Chapo en la jefatura de esa mafia permitía el ingreso de alcohol, drogas y prostitutas, quienes incluso se quedaban en las celdas con los narcos hasta tres día, según el reporte de la prensa mexicana.
El Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN, inteligencia federal) encontró dólares y drogas en ese penal federal, ante lo cual El Licenciado renunció, desaparición y comenzó a colaborar para el cártel de Sinaloa.