Al hacer su propia investigación, el periódico se enteró de que 95 millones de coronas suecas, que equivalen a unos 10,1 millones de euros, se vieron en manos de tres organizaciones norteamericanas en Georgia: el Instituto Nacional Demócrata (NDI), la Fundación Eurasia (EF) y su filial, Fundación Alianza Eurasia (EPF).
Estas entidades, con las que SIDA tiene un acuerdo de cooperación desde 2007 y que financian diversos proyectos en Georgia, pagaban con los fondos de la agencia las nóminas, viajes de negocios y vuelos a Washington de empleados estadounidenses.
Aftonbladet explica que estas organizaciones están financiadas por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), así como donaciones privadas. Entre los mayores donantes se destaca la petrolera Chevron.
El diario sueco menciona en particular que NDI usó los fondos de SIDA para llevar a cabo sondeos públicos durante las elecciones parlamentarias de 2012 y las presidenciales de 2013. Los resultados mostraron el apoyo general del entonces presidente Mijaíl Saakashvili, pero después se reveló que el porcentaje de sus partidarios era dos veces más bajo.
Aftonbladet comunica que en el periodo de 2011 a 2013 con los recursos de SIDA se financiaron 49 programas de televisión que promovían la integración de Georgia en la UE y la OTAN.
Las autoridades suecas, al comentar el artículo publicado por el diario, expresaron la intención de reunirse con los representantes de SIDA para discutir el tema.
Suecia proporciona asistencia a Georgia desde 1994. Anualmente concede cerca de 10,6 millones de euros para programas de desarrollo en el país caucasiano.