Entre los fallecidos de Irán se encuentra el general Mohammed Allahdaddi y entre los de Hizbulá, Yihad Mughniyeh, hijo de un difunto líder militar del grupo.
En el comunicado, Jaafari ha indicado que las muertes de Allahdaddi y Mughniyeh fueron "un nuevo inicio de la debacle del régimen sionista", en referencia a Israel.
Por su parte, un parlamentario libanés de Hizbulá, Kamal Rifai, ha dicho en una entrevista con medios libaneses que su grupo responderá al ataque israelí en Siria. Rifai ha señalado que Israel lanzó el ataque para subir la moral de los combatientes yihadistas que luchan en Siria contra el régimen del presidente sirio, Bashar el-Assad, y mandar un mensaje por partida doble a Irán y Hizbulá.
Israel no ha efectuado ningún comentario sobre el ataque que presuntamente llevó a cabo en la zona de Quneitra, en la parte de los Altos del Golán que aún está en manos de Siria y que es fronteriza con la que está ocupada por Israel desde 1967.
Soldados de la Fuerza de la ONU de Observación de la Separación (FNUOS), que velan por el cumplimiento del alto el fuego entre Siria e Israel, dijo anoche que sus soldados habían visto a dos drones (aviones no tripulados) cruzando la frontera desde Israel poco antes de que se produjera el ataque.
"Hizbulá y sus líderes tienen la inteligencia, los recursos y la capacidad de responder según el ataque, después de tener en cuenta la situación política y de seguridad del Líbano y de la región entera", ha afirmado Rifai.