Se trata de Serguéi Kirdyapkin, oro en Londres 2012 en la prueba de 50 kilómetros, además de Valeri Borchin y Olga Kaniskina, campeones olímpicos en las pruebas masculina y femenina de 20 kilómetros de los JJOO de Pekín en 2008.
Borchin se enfrenta a una inhabilitación de hasta ocho años, mientras que el castigo a Kaniskina y Kirdyapin ascendería a tres años y dos meses.
Los otros dos atletas suspendidos son Serguéi Bakulin y Vladímir Kanaykin, oro y plata respectivamente en los mundiales de 2011.
Los cinco presentarían irregularidades en su pasaporte biológico, un perfil con el que se monitoriza los niveles en sangre y orina a largo plazo para detectar variaciones anómalas.
Si la investigación concluye en positivo por dopaje, implicaría que 16 de las 17 medallas de oro obtenidas por Rusia en marcha en JJOO y mundiales en la última década las consiguieron atletas posteriormente sancionados.
Al conocer la noticia, el ministro de Deportes, Vitalli Mutko, se ha mostrado muy crítico con el papel de la Federación nacional de Atletismo respecto al dopaje.
“No puede no preocuparnos esta información. Hemos solicitado en más de una ocasión a los responsables de la federación que restablezcan el orden en el organismo, porque esta situación es contraria a nuestra política anti-dopping”, dijo en un comunicado en la web del Ministerio de Deportes.
Mutko insta a acometer “cambios estructurales y en el personal de la selección nacional de atletismo”.