El último informe de del FMI (World Economic Outlook) alerta, sin embargo, de la alta tasa de paro que se registra en España.
"El desempleo sigue siendo muy elevado y en España, como en otros países, está llevando al auge de partidos que incluso no quieren ser parte del euro, que tienen posturas populistas… Y eso es algo de lo que nos tenemos que preocupar", señaló el economista jefe del organismo internacional Olivier Blanchard, preguntado en Pekín por la situación política que se vive en España y en Grecia y el auge de Podemos y Syriza.
Los datos revisados, sin embargo, sitúan a España, la cuarta economía de la zona euro, como el país que más va a crecer en el viejo continente, por delante de Alemania, motor económico de Europa, y de Francia.
El FMI rebaja las previsiones de crecimiento de estos dos últimos países respecto a octubre.
"Han pasado cosas buenas en España", insistió Blanchard, para quien "la mejora de la competitividad, el aumento de la productividad, los recortes salariales y el mejor comportamiento de las exportaciones" son la base en los que se sustenta el repunte económico español.
"Los consumidores están gastando más y la demanda doméstica es bastante fuerte", puntualizó Blanchard, pero el desempleo "sigue muy por encima del 20%", por lo que "aún hay un largo camino por delante". Para la economista, el mayor crecimiento no llevará a que el paro baje "rápidamente".
El organismo que preside Christine Lagarde avanza que la actividad económica estará "respaldada por el descenso de los precios del petróleo, una orientación más neutral de la política fiscal y la reciente depreciación del euro".