Si una persona, medio de comunicación u organización hace mofa de figuras o símbolos religiosos, los mexicanos se oponen a que se atente en su contra como respuesta, pero justifican la censura, indica la encuesta.
La amplia mayoría de los mexicanos se enteró del atentado a la revista satírica Charlie Hebdo (71%) indica la más reciente encuesta telefónica nacional BGC-Excélsior; y creen que nadie tiene derecho a hacer mofas (68%), pero es más grande la mayoría que rechaza que se justifique un acto terrorista (93%).
Los mexicanos están divididos sobre si la libertad de expresión debe ser plena o con cortapisas cuando se tratan temas religiosos: para una mitad, la libertad de expresión debe ser total en cualquier terreno, pero para otra, el respeto a las creencias religiosas le impone un límite.
La publicación de creaciones artísticas y literarias, o la presentación de espectáculos con alusiones a alguna religión o símbolo, deben ser guiadas por el respeto a la libertad de expresión (52%); más que por el respeto a las creencias religiosas (35%).
Una crítica a cuestiones religiosas es aceptada con el criterio de la libertad de expresión (50%), pero cuando se trata de bromear o hacer mofa de la religión o elementos religiosos, la posición es regida por el respeto a lo religioso (61%).
La mayoría de los consultados cree en el derecho de alguien a interpretar una religión a su modo (87%) y a criticarla (60%), pero no a caricaturizarla o bromear sobre ella (64%).
También respetan el derecho de dibujar o pintar alguna figura religiosa como Cristo, Buda o Mahoma (75%), pero se rechaza que hagan burla de esas figuras (62%).
Tras el atentado sufrido Charlie Hebdo, a manos de tres extremistas fundamentalistas islámicos armados, con saldo de 12 muertos y 8 heridos, los mexicanos creen que la revista humorística francesa hizo mal en publicar su nuevo número con un dibujo de Mahoma en su portada (70%); pero otra mayoría (78%) cree que el islam no tiene nada qué ver con los atentados cometidos por "fanáticos" que usan la religión como pretexto.
Muchos mexicanos aceptarían que el Gobierno en México prohibiera o censurara expresiones artísticas que pudieran interpretarse como burlas o insultos a una religión (67%), pero es casi total la condena de los actos terroristas contra quienes critiquen o sean irrespetuosos ante creencias religiosas (92%).
La postura de los mexicanos, de mayoría católica (un 82%), se acerca a la postura del papa Francisco, quien la semana pasada dijo que "la libertad de expresión tiene sus límites".
En declaraciones a periodistas a bordo del avión que lo trasladaba a una gira por Filipinas el jerarca católico dijo que "no se pude provocar, no se puede insultar la fe de los demás, no puede burlarse de la fe".