La información llega precisamente en un momento en que el ministro ruso de Defensa, Serguéi Shoigú, se encuentra de visita en Teherán.
"Estimamos las pérdidas de Rusia tras la suspensión de la cooperación técnica militar con Irán entre 11.000 y 13.000 millones de dólares", dijo la fuente a RIA Novosti.
Precisó que la suma incluye tanto el coste de los suministros por contratos ya firmados como los beneficios perdidos de proyectos en perspectiva.
La cooperación militar entre las dos naciones permanece congelada desde 2010, cuando Moscú decidió apoyar la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU y emitió un decreto que restringe la venta de armamento y material bélico a Irán por su programa nuclear.
A finales de 2007, Rusia firmó con Irán un contrato por valor de 800 millones de dólares para el suministro de cinco grupos de sistemas antiaéreos S-300.
Teherán respondió con una demanda judicial exigiendo de Moscú compensaciones por valor total de 4.000 millones de dólares.
Rusia también perdió $2.500 millones por la cancelación del suministro de armas terrestres a Irán; $3.200 millones, en el apartado de equipos navales; $1.100 millones, en helicópteros y $3.700 millones, en cazas.