Según la fiscal, los acusados formaban "una célula de asalto o grupo de acción pirata organizado con material y elementos destinados al abordaje y secuestro de buques frente a la costa de Somalia".
Los detenidos estaban asentados en la localidad somalí de Harardhere, y actuaban dirigidos por Abdiqadir Mohamed Abdi.
Todos contaban con equipamiento tecnológico y operativo "de alto poder destructivo" y operaban bajo un método "de ataque preconcebido", según la fiscal, que pide condenas de hasta 18 años de prisión.
Los hechos ocurrieron en octubre de 2010, cuando los seis presuntos piratas intentaron abordar el atunero, en aguas del Océano Índico. El ataque fue repelido por la seguridad privada del barco.
Al día siguiente, un buque de guerra holandés que formaba parte de la misión de la OTAN que patrullaba frente a las costas de Somalia para evitar más abordajes, detuvo a los ocupantes de la embarcación que previamente lanzaron al agua el armamento que llevaban.
Adane Yusuf Ali, Abdi Ali Salad, Abdilahi Ise Jama, Yahye Omar Ali Hasan, Ali Mahamed Ali y Ali Mahamed Hirsi negaron todas las acusaciones durante el proceso de instrucción.
Por su parte, el juez Javier Gómez Bermúdez estimó que hay indicios suficientes para que sean juzgados ya que en su embarcación no se encontraron aparejos de pesca ni tampoco pararon cuando los militares holandeses así los exigieron.