"Coincidimos en la necesidad de mantener fuertes sanciones contra Rusia hasta que ponga fin a su agresión en Ucrania", dijo Obama en una rueda de prensa conjunta con Cameron.
Tras la reincorporación de Crimea a Rusia, la Unión Europea y EEUU activaron una batería de sanciones contra Moscú que afectan en particular al sector petrolero y de defensa, además de restringir la financiación a mediano y largo plazo a varios bancos con participación pública y aplicar restricciones individuales –congelación de activos y prohibición de visados– contra varias decenas de políticos y empresarios rusos.
En respuesta, Rusia embargó en agosto, por un año, algunas importaciones alimenticias de EEUU, la UE, Australia, Canadá y Noruega, en particular los productos cárnicos, avícolas, lácteos, pescado, mariscos, frutas y verduras.