Las autoridades consideraron que la protesta, que pretendía realizarse junto a la mezquita de la M-30 en la capital española, una de las más grandes del país, "podría suponer un grave riesgo para la seguridad ciudadana, con peligro para bienes y personas, con alteración al orden público".
La manifestación estaba convocada por Alianza Nacional, un partido político de extrema derecha.
Los convocantes creen que la presencia del Islam en España "supone una auténtica invasión a la cristiandad".
La delegada del Gobierno, Cristina Cifuentes, confirmó la suspensión de esta protesta atendiendo al artículo 21.2 de la Constitución España y para salvaguardar la seguridad y el orden público.
El lema de la protesta era "Islam fuera de Europa. Frente a su odio nuestra cristiandad" y "no a la multiculturalidad".
Hace unos días, la Delegación del Gobierno prohibió una protesta similar, en esta ocasión organizada por el movimiento islamófobo Pegida.
"La Delegación de Gobierno de Madrid ha rechazado la celebración del acto frente a la mezquita de la M-30", confirmaba la organización alemana que acaba de aterrizar en España en un comunicado.