Según el exagente, hace tiempo habría "escuchado" que Costa empleó el jardín de su casa, en el barrio de Barra da Tijuca, para esconder las enormes cantidades de dinero en metálico que la red corrupta desvió de la semiestatal Petrobras a través del pago en sobornos de diferentes empresas a cambio de la concesión de contratos millonarios con la petrolera.
"Puede afirmar que ya escuché que antes de entrar en prisión Paulo Roberto tenía una piscina en su casa de Barra de Tijuca. Me dijeron que enterró la piscina antes de que le apresaran y que él habría guardado el dinero en el lugar", afirmó Jayme Alves quien reconoció haberse encontrado varias veces con el yerno de Costa para entregarle dinero desviado por la red.
Investigando las afirmaciones de 'Careca' (calvo en portugués), el diario Folha de Sao Paulo sobrevoló la residencia de Costa en helicóptero para constatar que la piscina, que aparecía en las imágenes de Google Earth en 2009, se encontraba en la actualidad cubierta por una capa de césped.
Jayme Alves fue detenido en noviembre durante la séptima fase de la llamada Operación Lava Jato que investiga la red de corrupción en Petrobras, según las investigaciones y las declaraciones de otros detenidos, el expolicía era el encargado de entregar los sobornos de las empresas al líder de la red, el inversor Alberto Yousseff.
Actualmente y desde el mes de octubre, el exdirector Paulo Roberto Costa cumple prisión domiciliaria precisamente en su domicilio de Barra da Tijuca donde a día de hoy no existe rastro de la piscina aunque, en virtud de sus acuerdos con la Justicia Federal, deberá devolver 65 millones de reales (24,7 millones de dólares) a las arcas públicas y pagar una multa de otros 5 millones de reales (1,9 millones de dólares).