En concreto, el Cessna 560XL se estrelló poco antes de aterrizar en el aeropuerto de Santos, en el estado de Sao Paulo, debido a una confusión en el procedimiento de aterrizaje debido a la falta de entrenamiento en el modelo de aeroplano del piloto, Marcos Martins, que no siguió las especificaciones del 560XL para la maniobra de aterrizaje por lo que una velocidad excesivamente reducida propició la caída de la aeronave.
Probablemente, el piloto sufrió una "desorientación espacial" debida a las difíciles condiciones meteorológicas por lo que momentáneamente no controló la velocidad de descenso y una vez recuperado e intentar una nueva tentativa de aterrizaje esta fuera insuficiente para remontar el vuelo, de ahí que el avión se accidentase a la velocidad de 230 km/h.
Paralelamente, las investigación de la Agencia Aeronáutica de Brasil desvelaron la mala relación entre el piloto Martins y el copiloto, Geraldo Barbosa, que incluso llegó a solicitar no trabajar más junto a su superior en cabina.
La muerte de Campos, muy popular por su labor como gobernador de Pernambuco, en plena campaña electoral supuso un fuerte revés para los brasileños debido a que en un principio era el único candidato capaz de disputar la presidencia a Dilma Rousseff, tras decretarse el luto oficial, su candidatura fue ocupada por Marina Silva quien tras un inicio arrollador acabó eliminada en el primer turno.