"Hemos acordado que estas elecciones al parlamento catalán se celebrarán justo después del verano", comunicó Mas en una rueda de prensa extraordinaria tras más de cinco horas de reunión con entidades soberanistas y con el propio Junqueras.
Los comicios, con carácter plebiscitario, se celebrarán el próximo domingo 27 de septiembre. Mas aseguró que se trata de una fecha "simbólica y emblemática", porque ese día, en 2014, firmó el decreto de convocatoria de la consulta independentista del 9-N.
Las fuerzas soberanistas acudirán a las urnas en listas separadas, no con candidatura única, como proponía Mas, pero con una "hoja de ruta compartida" de cara a la independencia de Cataluña.
"Para que el proceso salga bien, se debe recuperar el clima de confianza que se ha deteriorado tras el 9N", señaló el presidente.
"No es posible culminar con éxito el proceso de transición nacional si entre las fuerzas soberanistas no hay un clima de unidad de acción y el hábito permanente de trabajo en común", destacó Mas.
El presidente insistió en que la elección de la fecha para celebrar estos comicios "fue una decisión estrictamente personal", dado que corresponde a sus facultades como jefe del ejecutivo.
"Justo un año después de la convocatoria del 9-N, la población podrá volver a las urnas para culminar este proceso con el éxito que se merece", señaló Mas.
Sin embargo, aseguró que "los acuerdos con ERC ya contemplaban que los comicios se celebrasen justo después del verano", y no antes, como pedía en un principio la fuerza de Junqueras.
Mas insistió en que "se había recuperado el clima de acuerdo" con las fuerzas nacionalistas y el "pacto de unidad" que, según el presidente autonómico, "garantiza la continuidad del proceso de transición nacional para llevarlo hasta la victoria".
Durante las últimas semanas, Mas y Junqueras realizaron varias reuniones sin llegar a acuerdo sobre la convocatoria electoral. La última, de más de cinco horas, se celebró hoy, junto a varias entidades soberanistas entre las que se encontraba Òmnium Cultural y la Assemblea Nacional Catalana.
El presidente se disculpó con los catalanes por esta situación "que ha podido crear confusión y desconcierto", al desconocer, desde el 9 de noviembre, si finalmente se adelantarían las elecciones.
Además de este pacto para adelantar los comicios, las dos principales formaciones de Cataluña llegaron a otros acuerdos para "impulsar y culminar las estructuras de Estado y toda la legislación que las haga posible" y "culminar la aprobación de una serie de leyes de máxima importancia, además de aprobar los presupuestos de 2015".