Así lo determinó la nueva regulación de la Liga Independiente de Escuelas de Samba esta semana, especificando que solo serán admitidos en caso de que el palo de selfi sea parte del propio disfraz escogido en la coreografía de la escuela de samba.
Además, el director de la escuela Académicos de Grande Rio, Ricardo Fernandes, declaró al portal brasileño Globonews que las escuelas cuyos componentes se junten para sacarse fotos en grupo (selfis) durante el desfile serán penalizadas con pérdida de puntuación.
"Nunca se permitió hacer fotos durante los desfiles, desconcentra a quien desfila e interrumpe el canto y la armonía de la escuela rompiendo el ritmo del desfile", avisó Fernandes.
No es para menos si se tiene en cuenta que cada una de las 12 escuelas de samba de categoría especial que competirán entre el 2 y 3 de marzo en el Sambódromo, gasta entre 8 y 17 millones de reales (entre 3 y 6,5 millones de dólares) en preparar sus desfiles.
El Carnaval de Río de Janeiro está considerado el mayor del mundo atrayendo anualmente a 970.000 turistas que suponen una ganancia de 1.700 millones de reales a la ciudad (651 millones de dólares), solamente en limpieza el ayuntamiento de la ciudad invierte anualmente 40 millones de reales (15,3 millones de dólares).