Según la nota, la tripulación fue evacuada y se encuentra a salvo en el segmento ruso.
“La seguridad de los integrantes de la EEI fue garantizada gracias a los propios astronautas y a la labor de los equipos de los centros de control en Houston y Moscú”, explica el comunicado.
Según el centro ruso de Control de Vuelos, la avería se debe a una fuga de amoniaco, que no representa peligro para la tripulación.
"Los especialistas se encargan de determinar el grado de contaminación, pero ya podemos sostener que no existen riesgos para la salud de la tripulación", dijo un portavoz del Centro de Vuelos.
Agregó que para reparar la fuga los astronautas podrían necesitar salir al espacio, modificando así la agenda de paseos espaciales previstos para los próximos tiempos.
Al mismo tiempo, aseguró que no hay necesidad de evacuar a la tripulación fuera de la EEI.
No obstante, todos los astronautas pasarán la noche en el segmento ruso hasta que la situación se aclare.
"Se decidió que los astronautas extranjeros pernocten en el bloque ruso de cara a la aclaración de la situación", dijeron en el Centro de Vuelos ruso.
Por su parte, la NASA rehusó confirmar la fuga de amoniaco en el bloque estadounidense de la plataforma orbital a la espera de más datos sobre lo ocurrido.
A bordo de la EEI se encuentra ahora la tripulación de la expedición 42/43, compuesta por los rusos Antón Shkaplerov, Aleksandr Samokrutiaev y Elena Serova, los estadounidenses Barry Wilmore y Terry Virts y la italiana Samantha Cristoforetti.