En París se celebró este martes una ceremonia de homenaje a los tres policías que perecieron como consecuencia de los actos terroristas perpetrados la semana pasada. Los cadáveres de los cuatro judíos asesinados en la tienda kosher de París fueron trasladados a Israel, donde fueron enterrados, con los más altos honores oficiales, en el cementerio de Givat Shaul de Jerusalén.

En el patio de la sede de la Prefectura de la policía se reunieron varios centenares de colegas de las víctimas, además de altos funcionarios franceses.

El 7 de enero, durante el ataque de los terroristas, los hermanos Couachi, a la sede de la revista Charlie Hebdo, perecieron el teniente de la policía Franck Brinsolaro, de 49 años, y el teniente Akhmed Merabet, de 40 años. Al día siguiente, a manos del terrorista Amedy Coulibaly perdió la vida la funcionaria policial Clarissa Jean-Philippe, de 27 años.

En Francia, durante los ataques terroristas perecieron 17 personas.

Millares de dolientes, entre ellos líderes religiosos y políticos de Israel acudieron al cementerio de Givat Shaul de Jerusalén.

El presidente de Francia Francois Hollande rindió un homenaje en la ceremonia a los policías asesinados.

El ataque a la tienda kosher culminó una serie de actos terroristas en Francia.

El presidente de Israel Reuvén Rivlin participó en la ceremonia oficiada en el cementerio de Jerusalén de Givat Shaul.

Todos los policías asesinados fueron distinguidos de manera póstuma con la Legión de Honeur, la Orden Nacional del Mérito, la superior del país.

El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, junto con su esposa, quien acompañó hasta su última morada a las víctimas del acto terrorista, instó a los colegas extranjeros a tomar conciencia del peligro del Islam radical y de la necesidad de combatirlo de consuno.

Antes del entierro, los cadáveres envueltos en un sudario fueron instalados en un catafalco cubierto con la bandera de Israel. En las exequias se entonó el himno nacional de Israel.
