De acuerdo con el diario británico The Telegraph, el actor y la reputada abogada de derechos humanos pidieron el respaldo de Ed Miliband a una campaña de presión que persigue incluir jueces y funcionarios rusos en el núcleo original de los sancionados por Reino Unido.
La causa promovida por el matrimonio Clooney ronda en torno a la muerte en prisión en 2009 de Serguéi Magnitsky, un auditor financiero quien, según el rotativo, había previamente destapado un fraude de 150 millones de libras (unos 180 millones de euros) presuntamente cometido por empleados públicos de Rusia.
El caso motivó el veto de Estados Unidos a la entrada en el país de 34 jefes de policía, jueces y funcionarios fiscales rusos.
Sin identificar a sus fuentes, el diario asegura que Miliband atendió con interés los detalles de la estrategia para extender el bloqueo de los viajes de estos individuos al Reino Unido.
La conversación tuvo lugar durante una cena en el domicilio de Geoffrey Robertson, destacado abogado en derechos humanos.
Entre los invitados que compartieron mesa con el líder laborista, The Telegraph menciona a Bill Browder, cuya firma Hermitage Capital Management fue víctima del presunto fraude detectado por Magnitsky.
El diario informa además que Browder ha escrito un libro sobre el asunto que está a punto de ser publicado.
Se titula "Red Notice: How I became Putin´s No 1 Enemy" (Alerta roja: cómo me convertí en enemigo número uno de Putin) y el galán de Hollywood ve al parecer posibilidades de adaptarlo al cine.
Un portavoz de Miliband, cuya mujer es abogada corporativa, ha asegurado que su oficina no sabe nada del asunto.