Un tráiler cargado con refrescos y otro con cervezas fueron utilizados por los manifestantes para derribar el portón de la entrada del batallón, en un choque de casi una hora, con saldo de un periodista, un estudiante y dos padres de familia heridos, reportó el corresponsal del diario La Jornada.
Los familiares y compañeros de los alumnos lanzaron botellas de cervezas como proyectiles contra los uniformados, mientras helicópteros de la Marina sobrevolaban las instalaciones militares.
— Compa Tryno (@tryno) 12 января 2015
La investigación oficial judicial establece que la masacre ocurrió cuando policías de Iguala atacaron, por orden del alcalde ese ciudad, dos autobuses repletos de alumnos que habían ocupado ocho unidades de transporte público para viajar a una manifestación en la capital mexicana, con saldo de seis muertos, 20 heridos y 43 alumnos desparecidos.
Los testimonios de tres verdugos llevaron en octubre al hallazgo de restos calcinados en un basurero del pueblo vecino de Cocula, que fueron lanzados a un río, de donde fueron rescatados 17 despojos humanos y enviados a Austria para su identificación, entre los cuales un alumno fue confirmado como asesinado.