"La extrema derecha en Francia es mucho más peligrosa que Syriza o Podemos", apunta, ya que ambas formaciones son "partidos internacionalistas proeuropeos que quieren hacer otra Europa", dice el autor del best-seller 'El capital en el siglo XXI'.
En el caso de Syriza, "se puede decir que las propuestas que hacen no siempre son tan precisas como deberían, pero hay que tenderles la mano y tratar de construir una Europa democrática, que es lo que necesitamos todos", insiste.
Grecia se enfrenta a unas elecciones generales el próximo 25 de enero y Syriza sigue liderando las encuestas frente al actual primer ministro, el conservador Antonis Samaras.
El economista tacha de "fracaso" las políticas de austeridad y respalda la oferta económica de Podemos, formación española surgida hace nueve meses de los movimientos de indignados, sobre la necesidad de una renta básica y la reestructuración de la deuda.
Según todos los sondeos, el último este domingo en el diario El Pais, la organización que lidera Pablo Iglesias ganaría las elecciones generales en España de celebrarse hoy.
El meteórico ascenso de Podemos ha cogido por sorpresa a los partidos tradicionales. La reacción de conservadores y socialistas que se han alternado en el poder desde hace 40 años ha sido la campaña del miedo, pero sólo ha servido para que el partido progresista consiga más apoyo de un público cansado del amiguismo y la corrupción.
Piketty recuerda que "Francia y Alemania salieron de la Segunda Guerra Mundial con una deuda del 200% de su PIB", y en 1950 "ya no había deuda pública".
"Es alucinante, muestra una amnesia histórica increíble explicar hoy a los países del sur de Europa que toda la deuda debe ser pagada, hasta el último céntimo, con una inflación nula", señala.
"Está bien reducir los déficits, pero a un ritmo que sea compatible con el crecimiento y la recuperación económica, pero aquí se ha matado el crecimiento", alerta.
El economista galo que estuvo en Madrid para presentar la traducción al español de su libro abogó ante Iglesias por una política económica común europea con un Parlamento fuerte que supervise el Banco Central.
"Si queremos seguir adelante con el progreso social tenemos que empezar por democratizar las instituciones europeas", opinó.