Las casas de las familias de los dos pequeños, la niña Rahaf Abu Aasi, que falleció ayer, y el niño Adil Maher al-Lahham, que ha perdido la vida hoy, fueron destruidas por los bombardeos de las fuerzas israelís el verano pasado.
El portavoz del ministerio de Sanidad de Gaza, Ashraf al-Qidra, informó de la muerte de los dos pequeños e indicó que la niña —que vivía en una casa prefabricada junto a los escombros de su hogar en Jan Yunis-, sufría una "grave obstrucción pulmonar provocada por el frío" que le produjo la muerte.
La ofensiva militar "Margen Protector" que Israel lanzó en la franja el verano pasado, mató a 2.200 personas e hirió a 11.000 y además destruyó completamente o de forma parcial unas 18.000 casas.
Más de 110.000 personas no tienen vivienda. Las que no caben en casas de familiares o amigos y no pueden pagar un alquiler viven en los escombros de sus hogares o cerca de ellos, en tiendas de campaña o en casas prefabricadas donadas.
En este tipo de viviendas y sin apenas electricidad ni agua, las familias no pueden aguantar el frío extremo, las lluvias torrenciales y vientos huracanados de los últimos días provocados por el temporal Huda, que azota Oriente Medio y ha matado al menos a 7 personas, dos en Gaza, tres en Líbano y dos en Siria.
Decenas de casas prefabricadas y caravanas se han inundado por las fuertes lluvias de esta semana y las autoridades de Gaza han tenido que evacuar a centenares de personas de las zonas más inundadas.
La única central eléctrica de Gaza quedó muy destruida por las bombas israelís y no puede suministrar corriente a os 1,8 millones de personas que viven en la franja. En varias poblaciones solo tienen luz 6 horas al día.
La situación se agrava porque ni siquiera los que disponen de generadores tienen suficiente combustible para que funcionen. El bloqueo que Israel mantiene sobre Gaza y el cierre de la frontera con Egipto no permiten la entrada del combustible necesario.
A pesar de que la última guerra en Gaza —en la que murieron también seis civiles en Israel a causa de los cohetes lanzados por grupos palestinos y 66 soldados israelíes en combate- acabó el 26 de agosto, la reconstrucción apenas ha empezado en la franja. Israel solo ha permitido la entrada de una cantidad de material de construcción muy escasa.