Según el decreto publicado este jueves, el gobierno recortará 1.900 millones de reales al mes, el equivalente a 22.700 millones anuales, hasta la aprobación de los Presupuestos Generales de 2015.
Paradójicamente y al contrario de lo que vino afirmando en la campaña electoral, el ministerio más afectado por los recortes será el de Educación con una disminución del gasto administrativo del 31% (equivalente a 7.000 millones de reales anuales) debido a que se trata del ministerio con mayor volumen de gasto administrativo.
Aunque se trate de una medida temporal que solo afecta al ámbito administrativo (a excepción de los salarios de los funcionarios) y no a la inversión total por ministerio, el recorte no debería interferir en las metas de cada área de gobierno aunque, según los expertos, tendrá un efecto inmediato sobre la eficiencia en la gestión de los mismos.
A continuación de Educación, los ministerios más afectados serán los de Defensa (8%), Ciudades (7%), Desarrollo Social (7%), Ciencia y Tecnología (7%) y Hacienda (6%), siendo este último el verdadero protagonista de la nueva política de austeridad del gobierno de Rousseff a través de su nuevo ministro, Joaquim Levy, quien en los próximos días anunciará un esperado ajuste fiscal, es decir, un aumento de los impuestos.
En este sentido, Levy anunció esta semana junto al ministro de Planeamiento, Nelson Barbosa, que la meta del gobierno de Brasil en 2015 es de lograr un ahorro de 66.300 millones de reales de los cuales 55.300 millones corresponderán al gobierno Federal mientras que los 11.000 millones restantes se repartirán entre los Estados y los municipios.
Según el comunicado oficial del gobierno de Brasil, la anticipación de los recortes al Presupuesto de 2015 "se hace necesaria frente a la incertidumbre sobre la evolución de la economía, el escenario fiscal y el calendario del poder Legislativo que retomará sus actividades a partir de febrero".