Peña Nieto enfrenta graves turbulencias desde la desaparición de los 43 estudiantes de Iguala, enmarcada en una crisis de seguridad sin precedentes.
Y para Obama, el martes era el día en el que el Partido Republicano estrenaba su recién conquistada mayoría en el Senado.
El encuentro, de algo más de una hora, sirvió para que el presidente estadounidense agradeciera a México el papel jugado durante la crisis de los menores que procedentes de Centroamérica cruzaron la frontera de EEUU.
Por su parte Peña Nieto celebró las recientes medidas migratorias lanzadas por Obama, duramente criticadas por los líderes republicanos y calificadas de "audaces" por el presidente de México.
Estoy en Washington D.C. Me reuniré con el Presidente @BarackObama como parte del momento positivo y de cooperación que viven #MexicoEEUU
— Enrique Peña Nieto (@EPN) 6 января 2015
Hay que recordar que muchos de los 5 millones de inmigrantes indocumentados que podrían beneficiarse de tales medidas son ciudadanos mexicanos.
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Aunque varias decenas de personas se manifestaron en el exterior de la Casa Blanca exigiendo justicia, el asunto de la desaparición, y posible masacre, de Iguala no fue tratado en la reunión.
Bajo la nieve, armados con pancartas, los manifestantes exigieron al Estado Mexicano que traiga de vuelta a los jóvenes desaparecidos, y que el crimen no quede impune.
"Nuestro compromiso es el de ser un amigo y un aliado de México", señaló Obama a la prensa al referirse a la lucha contra el crimen organizado.
El pasado lunes José Miguel Vivanco, director ejecutivo de Human Rights Watch en EEUU, había escrito una carta al presidente Obama.
Entre otras cosas solicitaba que "a la vista de la incapacidad de México para acabar con los abusos y la impunidad (…) lo mejor que Estados Unidos puede hacer para ser un buen socio es presionar al presidente Peña Nieto a fin de que afronte esta crisis con más seriedad".
"Concretamente, en su próxima reunión, debería preguntarle qué pasos está dando para asegurarse de que México persigue los abusos", pedía Vivanco en el escrito.
De lo que sí se habló fue de las recientes conversaciones entre Washington y La Habana.
Peña Nieto ofreció toda la colaboración de su gobierno para facilitar la normalización de las relaciones entre ambos países.