"Estos tres meses y medio me han dado la oportunidad de ver el otro lado del club. He aprendido mucho, estoy muy agradecido y, ahora, quisiera experimentar otras cosas desde otra perspectiva y desde otros lugares", escribe en su muro, en una decisión inesperada.
El jugador que ejercía de segundo de Zubizarreta no descarta "regresar a esta casa y devolveros todo lo que me habéis dado durante estos inolvidables años".
Poco antes, el presidente del Barça, Josep Maria Bartomeu, destituyó al director deportivo, Andoni Zubizarreta, tras meses de críticas por su política de fichajes y por la sanción del Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) que prohíbe al Barça fichar nuevos jugadores hasta 2016.
El club agradece al vasco en un comunicado su "aportación, dedicación y profesionalidad en estos últimos cuatro años".
Ante la crisis que ha provocado estas decisiones, el presidente del Barça ha convocado una rueda de prensa para el miércoles y una reunión extraordinaria de la junta directiva.
La dimisión de Zubizarreta y la salida de Puyol, con un palmarés inigualable y toda una leyenda entre los blaugrana, llega en un momento especialmente vulnerable para el equipo.
El Barça, segundo en la Liga española tras el Real Madrid, perdió el domingo ante la Real Sociedad y dejó escapar una oportunidad de oro para superar a su histórico rival.
El juego del equipo no convence y las apuestas del nuevo entrenador, Luis Enrique, no seducen a críticos y aficionados.
El Barça se enfrenta a un año convulso, sin poder hacer fichajes, con un controvertido contrato con Neymar y con los apuros ante el fisco del argentino Leo Messi.