"Hay dificultades pero no tenemos preocupación en cuanto a los alimentos. China importa el 23% de nuestros productos, puede parar de invertir pero tiene 1.300 millones de personas que tienen que desayunar, comer y cenar", declaró Abreu.
En cuanto a la capacidad importadora de Rusia, la ministra afirmó que "existe una alteración en los precios pero no en la demanda" y que "los rusos continúan alimentándose de pollo", en referencia a que Brasil exporta productos que "no son consumidos por personas ricas" sino que "la masa come".
Abreu pertenece al socio de Gobierno de Rousseff el Partido del Movimiento Democrático de Brasil (PMDB) y su nombramiento causó gran malestar entre los movimientos sociales y los sectores más a la izquierda del Partido de los Trabajadores (PT) por su vinculación con el agronegocio.
En especial, el Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) con gran presencia en 24 Estados de Brasil que desde los años 70 lucha por la reforma agraria impuesta por el régimen militar y contra la consolidación de los latifundios así como de la industria del agronegocio (especialmente en el cultivo de soja transgénica).
"El latifundio ya no existe en Brasil", aseguró Abreu quien señaló su disposición de dialogar con el MST aunque advirtió que las invasiones de tierras practicadas por el movimiento son "ilícitas" y que están en contra de la Constitución de 1988.