Al término de la última jornada bursátil de 2014, se ofrecían 56 rublos por un dólar y 68,65 rublos por un euro, mientras que hace un año la cotización se situó en 32,84 y 45,33 rublos, respectivamente.
Ambas divisas marcaron los máximos históricos ante el rublo el pasado 16 de diciembre, alcanzando el dólar los 80,1 rublos y el euro 100,74 rublos.
Durante esa jornada, la moneda rusa sufrió una depreciación del 59% ante el dólar y del 55% ante el euro con respecto a comienzos del año.
La fuerte caída del rublo se debe en primer término al desplome del precio del petróleo, el mayor de los últimos años.
Otro factor importante es la tensión entre Rusia y Occidente a raíz de la crisis ucraniana, conflicto que ya ha sido catalogado por varios expertos como una nueva Guerra Fría.