Sin embargo, Rajoy señaló que no cooperará "a liquidar la soberanía nacional" ni hará nada "que afecte a la igualdad de los españoles, a derechos fundamentales o a sus libertades".
Rajoy aseguró que el conflicto catalán es uno de los problemas que más le preocupan, junto al bienestar de los españoles y la corrupción. Sin embargo, no le dedicó tanto tiempo en su discurso como cabría esperar en el año de la consulta soberanista de Cataluña.
A pesar de esta "preocupación", el jefe del Ejecutivo no ha querido desvelar los planes que tiene para llegar a esa "concordia" entre los catalanes que apuestan por la independencia de Cataluña y los que abogan por continuar formando parte de España
Rajoy aseguró que su idea es seguir en la línea que marcó el rey Felipe VI en su mensaje de navidad, el día de Nochebuena. El monarca pidió a todos "un esfuerzo leal y sincero para el reencuentro en los afectos mutuos y los sentimientos compartidos".
Dispuesto a "Hablar de todo con Artur Mas"
Rajoy manifestó su disposición a "hablar de todo con Artur Mas". Sin embargo, le acusó de "abandonar las prioridades de los catalanes".
"Algunos abandonan la prioridad de cualquier gobernante, que es solucionar problemas en vez de crearlos y atender al bienestar de las personas", destacó Rajoy, en referencia al presidente catalán.
A pesar de esa predisposición al diálogo, el presidente mostró algunas líneas rojas, entre ellas una posible reforma de la Constitución.
"Yo no voy a hablar de soberanía ni nada que rompa la igualdad de los españoles, si no, no sería yo", señaló con rotundidad.