El 55% de los habitantes del estado de Nueva York votaron a favor de la decisión de prohibir la fracturación hidráulica, mientras que el 25% votaron en contra, dice la web de la Universidad de Quinnipiac.
Indica que el mayor apoyo a la decisión vino de los partidarios del Partido Demócrata, con un 67% que votó a favor y el 11% que se opuso, mientras que entre los partidarios del Partido Republicano la prohibición de la hidrofracturación fue apoyada por el 42% y rechazada por el 40%.
El 17 de diciembre el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, anunció la prohibición en su estado de este método de extracción por los riesgos que supone para la salud y el medio ambiente.
El procedimiento de hidrofracturación supone la inyección en un terreno de una mezcla de agua, arena y productos químicos a una cierta presión, con el objetivo de ampliar las fracturas existentes en el subsuelo para liberar el gas o el petróleo.
La tecnología ha generado numerosas críticas por ser considerada altamente contaminante.