"No tenemos problemas graves que exijan nuevas decisiones del Gobierno respecto a la celebración del Mundial de Fútbol de 2018", dijo el ministro a la agencia rusa R-Sport.
Señaló que el monto de las asignaciones para la construcción de estadios y otros recintos del Mundial de momento no se ha corregido, si bien agregó que la situación económica puede obligar a introducir enmiendas.
Rusia fue elegida sede del Mundial de Fútbol, que se celebrará del 14 de junio al 15 de julio de 2018. Los partidos se jugarán en 12 estadios de 11 ciudades del país.
Mutkó no descartó una reducción de un 10% del presupuesto del Ministerio de Deportes pero afirmó que Rusia procurará cumplir de lleno los compromisos como sede de diversas competiciones internacionales planificadas, reconociendo al mismo tiempo que no será fácil hacerlo.
El país acogerá en 2015 los campeonatos mundiales de deportes náuticos y de patinaje. En 2016 será sede del mundial de hockey y en 2017, de la Copa Confederaciones de fútbol.


