"La que hace Occidente no puede estabilizar la situación ya que es imposible vencer al EI con la aviación y golpes aéreos", subrayó Vitali Naúmkin, director del Instituto de Estudios Orientales de la Academia de Ciencias de Rusia.
El experto señaló que actualmente los grupos terroristas se están volviendo más populares en particular gracias a un flujo sin precedente de milicianos extranjeros que se unen a los extremistas por razones ideológicas.
Recalcó también que los países de la región viven una crisis de identidad aunque "no se debe abusar e insistir en cambiar las fronteras, el sistema debe quedar inquebrantable".
"Sin embargo, deben reformatearse los sistemas institucionales de algunos países", opinó Naúmkin.
Mientras, el embajador ruso, Andréi Baklanov, estimó que Washington no se propone destruir al EI definitivamente.
"Le resulta más provechoso tener una espina que irrita, que debilita el régimen sirio y que impulsa a los países de la región a mayores cotas de cooperación y consentimiento con la política de EEUU; en cierta medida lo consiguió", dijo.
Por su parte, el profesor del Instituto de Relaciones Internacionales de Moscú (MGIMO), Alexéi Malashenko, recordó que la instauración de la ley de la sharía es una aspiración natural para el mundo islámico.
Dudó sin embargo que los extremistas del EI consigan construir un Estado pero afirmó que "siempre seguirán luchando por ello".