El líder del partido árabe Balad, Jamal Zahalka, se ha mostrado optimista respecto a esta posibilidad y ha indicado que las formaciones árabes crearían un bloque unido.
"Espero que en una semana o dos ya habremos decidido unir a los partidos políticos árabes", ha indicado Zahalka a la Radio del Ejército israelí.
El líder de Balad ha asegurado que crear una lista conjunta será algo muy positivo para los votantes árabes y ha minimizado la importancia de las diferencias ideológicas que hay entre las formaciones.
“El 95% de las ocasiones votamos de la misma manera”, ha indicado. Zahalka es partidario de que cada grupo pueda mantener su ideología, pero la unidad les permitiría “impulsar proyectos comunes”.
Las tres formaciones que se plantean unirse son la Lista Árabe Unida-Taal, Balad y Hadash, aunque éste último partido no es árabe, lo integran judíos y árabes y está liderado por Dov Henin, que es judío.
Los grupos aún no se han puesto de acuerdo sobre todos los detalles necesarios para cerrar el pacto y presentar una lista conjunta, y mucho menos para decidir quien la encabezará.
La propuesta de concurrir a los comicios generales unidos ha surgido de los partidos árabes a raíz de que se elevó el umbral para obtener representación en la Knéset (Parlamento) al 3,25% de los votos.
Las formaciones árabes temen que si se presentan por separado no todas obtendrán el mínimo de votos exigido para tener diputados.
Henin se ha mostrado mucho menos entusiasmado que Zahalka respecto a una lista unida en una entrevista con la Radio del Ejército israelí. Ha hecho hincapié en que las encuestas muestran que probablemente Balad no entraría en la Knéset, pero Hadash obtendría 5 escaños.
Henin ha subrayado la necesidad de atraer más judíos a la unión con el fin de luchar contra el "racismo", en lugar de hacer un frente común solo árabe.