"Registramos cambios en el comportamiento de Ilona. Cuando visitó el parque natural por primera vez, solo cruzó su territorio, pero ahora está patullando el terreno, dejando sus marcas, lo que comprueba que la tigresa lo eligió para vivir", dice la nota, publicada en la página del espacio protegido.
Se destaca también que Ilona no carece de alimentación y deja los trozos de carne, pero no permite a otros animales comer en su presencia.
Después de que la tigresa llegara al parque natural, una manada de lobos que habitaba en el territorio se trasladó al norte.
Hace dos años en el Lejano Oriente de Rusia fueron hallados cinco cachorros de tigres, dos hembras y tres machos. Las crías felinas, que recibieron los nombres de Ustín, Boria, Kuzia, Ilona y Svétlaya, fueron enviadas al Centro de Rehabilitación de Tigres.
En mayo pasado el presidente de Rusia, Vladímir Putin, liberó a Kuzia, Boria e Ilona en la taiga, cerca de la región de Amur. En junio puestos en libertad Ustín y Svétlaya.
Los animales llevan puestos collares especiales con aparatos de rastreo que permiten registrar sus desplazamientos a través de satélite.
En octubre se descubrió que Kuzia había abandonado Rusia atravesando el río Amur y se desplazaba por el distrito de Jiayin, en la provincia de Heilongjiang, de China. Había explorado una zona de hasta 2.200 kilómetros cuadrados.
El tigre del Amur fue incluido en la Lista de Especies Amenazadas de Extinción. Habita en el extremo oriente de Rusia, en los Territorios de Primorie y de Jabárovsk. Según el último censo su población es de unos 450 ejemplares.
El animal puede medir hasta 380 centímetros y pesar hasta 300 kilogramos. Es el mayor de las seis subespecies de tigre.
