Los arrestos se produjeron en el marco de una ofensiva policial que, según el Ministerio del Interior egipcio, está dirigida "contra los que pretenden entorpecer el desarrollo de Egipto".
Los datos del número de arrestados los facilitó a la agencia oficial de noticias MENA el general Abdelfatah Osman, asistente del ministro del Interior para comunicación.
La ofensiva de arrestos afectó tanto a islamistas como a seculares que critican al gobierno. Fuentes de los servicios de seguridad egipcios estiman que desde que Mursi fue derrocado en julio de 2013, el régimen egipcio ha arrestado a unas 20.000 personas.
El Gobierno egipcio declaró "grupo terrorista" a la Hermandad Musulmana, del que procedía Mursi, y la culpó de la mayoría de los ataques violentos contra las fuerzas de seguridad. El grupo islamista siempre negó estas acusaciones.
Según Osman, las fuerzas de seguridad frustraron unos 400 ataques terroristas desde enero, detuvieron a 460 presuntos miembros de células terroristas, 6.400 manifestantes, 50 miembros de grupos yihadistas y otras formaciones buscados por las autoridades y a unas 2.600 personas acusadas de atacar comisarías.
El asistente del ministro del Interior señaló que también fueron arrestados 119 administradores de páginas de redes sociales en las que las autoridades consideran que se incitaba a atacar a la policía.
Los agentes se incautaron 5 toneladas de explosivos TNT, ocho cohetes y 263 granadas de mano, según Osman.